La correcta preparación intestinal tiene varias fases. “En
la primera de ellas es necesario informar bien al paciente del proceso
para que esté motivado a llevarlo a cabo de forma rigurosa y siga las
normas que garanticen una buena calidad de la limpieza”
La segunda implica el seguimiento de una dieta baja en fibra durante varios días antes de la prueba. “Los alimentos ricos en fibra están prohibidos porque necesitamos que no se acumulen nuevos residuos fecales en el colon”, destaca. Por último, “el
día de antes de la realización de la colonoscopia se ha de tomar el
producto laxante, con el que se debe procurar que sea bien aceptado por
el paciente para que le resulte lo menos molesto posible y pueda
completar la toma de todo el preparado”.
Para ello, hay que dividir la dosis en dos tomas y disminuir el intervalo de tiempo entre la segunda toma y la prueba. En este sentido, añade, “los
preparados laxantes con bajo volumen de polietilenglicol, como el que
se combina con ácido ascórbico (PEG / AA), consiguen una gran eficacia,
similar a los preparados con grandes volúmenes, y además mejoran de
forma significativa la tolerancia de la preparación”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario