LA ECV (ENFERMEDAD CARDIO-VASCULAR) ES LA PRINCIPAL CAUSA DE MORTALIDAD EN ESPAÑA.
Los factores de riesgo cardiovascular (FRCV) son condiciones que predisponen una persona a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y de las arterias.
Habitualmente son hábitos o estilos de vida que pueden aumentar la probabilidad o el riesgo de aparición de alguna enfermedad específica
Diabetes
¿Qué es? La diabetes mellitus es una enfermedad que se produce cuando el páncreas no puede fabricar insulina suficiente o cuando ésta no logra actuar en el organismo porque las células no responden a su estímulo. Quienes padecen diabetes tienen más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.
¿Qué hacer? Mantener una dieta cardiosaludable, practicar ejercicio físico de forma continuada, perder peso, controlar la glucemia y vigilar los demás factores de riesgo cardiovascular, especialmente la hipertensión, el tabaquismo y el colesterol.
Acude a tu médico para que te explique cómo hay que controlar los niveles de glucosa y qué hacer cuando el índice obtenido no corresponda a los rangos normales.
Más información sobre diabetes como factor de riesgo cardiovascular.
Colesterol
Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el colesterol sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento originando la arterosclerosis.
¿Qué hacer? Seguir una alimentación equilibrada, rica en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (presentes en el pescado y los aceites de oliva y de semillas) y con alto consumo de vegetales, legumbres, cereales, hortalizas y frutas. Realizar un programa de ejercicio aeróbico a intensidad moderada y desarrollado de forma regular.
Cardioconsejo. La hipercolesterolemia no presenta síntomas ni signos físicos, así que su diagnóstico sólo puede hacerse mediante un análisis de sangre que determine los niveles de colesterol y triglicéridos. Todas las personas deben conocer sus niveles y repetir los controles con cierta periodicidad. Cuanto más precozmente se detecte la alteración, menos problemas se producirán.
Más información sobre colesterol como factor de riesgo cardiovascular.
Hipertensión arterial
¿Qué es? La hipertensión arterial la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua o sostenida. La hipertensión supone una mayor resistencia para el corazón, que responde aumentando su masa muscular para hacer frente a ese sobreesfuerzo. La hipertensión propicia arterioesclerosis, fenómenos de trombosis, insuficiencia coronaria, angina de pecho y arritmias.
¿Qué hacer? No fumar, reducir el consumo de alcohol al mínimo, rebajar el peso, practicar ejercicio y mantener una dieta cardiosaludable pobre en sal. Si ya eres hipertenso, además, es posible que debas seguir un tratamiento farmacológico.
Cardioconsejo. Los niveles normales de presión arterial sistólica (máxima) están entre 110-140 mmHg, y las de diastólica (mínima) entre 70 y 90 mmHg. Cifras más bajas también pueden considerarse normales, siempre que no provoquen ningún síntoma. Como la presión arterial cambia a lo largo del día y de la noche, haz la medición siempre a la misma hora.
Más información sobre hipertensión arterial como factor de riesgo cardiovascular.
Tabaco / Tabaquismo
¿Qué es? El tabaco / tabaquismo es el factor de riesgo cardiovascular más importante, ya que la incidencia de la patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población. La posibilidad de padecer una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo.
¿Qué hacer? Sólo hay una solución: dejar de fumar. Abandonar el tabaco reduce la tasa de reinfarto y muerte súbita en un 20-50 por ciento. Tres años después de haber dejado el tabaco, el riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular del ex fumador es el mismo que de quien no haya fumado nunca. Es difícil dejar de fumar sin ayuda, así que no vaciles en acudir al médico y pedir asistencia profesional.
Cardioconsejo. Merece la pena dejar de fumar, tanto por uno mismo como por quienes tenemos alrededor y estamos castigando como fumadores pasivos. Los síntomas (inquietud, ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño, falta de concentración, aumento del apetito, deseo imperioso de fumar…), por intensos que parezcan, siempre son pasajeros. Y recuerda: ¡cada hora que pasas sin fumar es un éxito total! Todo ello por no hablar del ahorro económico: un fumador que consume una cajetilla al día gasta 976 euros de media anual. ¿A que se te ocurren muchas cosas que hacer con casi 1.000 euros más en tu bolsillo? Un capricho, un viaje, una cuota mensual de una hipoteca media...
Más información sobre tabaco / tabaquismo como factor de riesgo cardiovascular.
Sedentarismo / Falta de ejercicio
¿Qué es? La falta de ejercicio se considera uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiaca e incluso se ha establecido una relación directa entre sedentarismo y la mortalidad cardiovascular. Una persona sedentaria con falta de ejercicio tiene más riesgo de sufrir arterioesclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias.
¿Qué hacer? El sedentarismo / la falta de ejercicio es un factor de riesgo modificable, lo que significa que la adopción de un estilo de vida que incluya la práctica de ejercicio físico interviene en la mejora de la salud de la persona sedentaria y reduce su riesgo cardiovascular.
Cardioconsejo. En el caso de los adultos sedentarios que llevan mucho tiempo sin hacer ningún tipo de ejercicio físico es conveniente comenzar progresivamente: tan peligroso es no hacer ninguna actividad física como, en esa situación, lanzarse a un ejercicio exhaustivo y desmedido de forma aislada. El mayor beneficio no está en el deporte de competición, sino en pequeñas iniciativas que nos ayuden a mantenernos activos y sanos: bajarnos del autobús una parada antes, juntarnos con un grupo de amigos para pasear, ir caminando a hacer la compra, etc.
Más información sobre sedentarismo / falta de ejercicio como factor de riesgo cardiovascular.
Dieta / Mala alimentación
¿Qué es? El efecto de la dieta sobre el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares es de tipo indirecto, ya que una mala alimentación interviene ampliando el daño que provocan otros factores de riesgo, como el colesterol, la tensión arterial, la diabetes y la obesidad.
¿Qué hacer? Incluir en nuestra dieta diaria aceite de oliva, numerosas frutas, verduras y cereales, así como productos libres de grasas animales (aves sin piel, carnes magras). Limitar la mala alimentación como las comidas altas en calorías (bebidas gaseosas, golosinas) y el consumo de productos con grasas hidrogenadas (precocinados, industriales). Moderar la ingesta de sal y controlar el número de bebidas alcohólicas.
Cardioconsejo. La tentación no empieza en la nevera, sino en el mercado. Cuando hacemos la compra debemos renunciar a los alimentos que no son buenos para nuestra salud.
- El truco consiste en sustituir estos productos que se unen en un hábito de mala alimentación por otros que nos proporcionen la misma satisfacción y además posean un adecuado valor nutricional.
- Y por supuesto, no abuses de las cantidades y sírvete raciones razonables: hay que comer para vivir, no vivir para comer.
Más información sobre dieta / mala alimentación como factor de riesgo cardiovascular.
Antecedentes familiares
El antecedente familiar es un factor de riesgo fácil de identificar. Si nuestros padres han sufrido un infarto debemos ser conscientes de que pertenecemos a un grupo de mayor sensibilidad y, por tanto, hemos de multiplicar las medidas de prevención primaria: no fumar, seguir una dieta equilibrada y práctica de ejercicio regularmente.
Cardioconsejo. En muchas ocasiones, la correspondencia entre los antecedentes familiares de cardiopatías y un mayor riesgo cardiovascular no se debe sólo a un factor genético, sino también a la transmisión de padres a hijos de unos hábitos de vida no demasiado saludables.
Más información sobre antecedentes familiares como factor de riesgo cardiovascular.
Sexo / Genero
¿Qué es? Los hombres por debajo de los 50 años tienen una incidencia más elevada de afecciones cardiovasculares que las mujeres en el mismo rango de edad. A partir de la menopausia, el índice de enfermedades del corazón en la mujer se incrementa por la desaparición de la defensa que le proporcionaban los estrógenos.
¿Qué hacer? Aunque nuestro sexo no es un factor modificable, siempre podemos actuar sobre otros elementos que nos ayudarán a reducir la probabilidad de padecer una dolencia cardiovascular: dieta equilibrada, ejercicio físico regular y abstinencia del consumo de tabaco.
Cardioconsejo. Tres de cada diez fallecimientos que se producen en la población femenina de nuestro país están directamente relacionados con la salud del corazón. Esta realidad es desconocida por la mayoría de las mujeres, más preocupadas normalmente por patologías como el cáncer de mama o la osteoporosis.
Más información sobre sexo / genero como marcador de riesgo cardiovascular.
Edad
- Con la edad se eleva la probabilidad de que en una persona coexistan varios factores de riesgo. El cuidado de la hipertensión arterial o la diabetes cobra especial importancia en la población mayor de 65 años.
- La insuficiencia cardiaca tiene su máxima incidencia y prevalencia entre las personas de más edad.
- Los cambios inherentes al proceso de envejecer favorecen su aparición, así que es imprescindible mejorar los hábitos de vida para mantener la salud y retrasar el progreso de la enfermedad.
Más información sobre edad como marcador de riesgo cardiovascular.
Raza
La raza no es un factor modificable, pero siempre podemos actuar sobre otros elementos que nos ayudarán a reducir la probabilidad de padecer una dolencia cardiovascular.
Más información sobre raza como marcador de riesgo cardiovascular.
Listado de los principales marcadores de riesgo cardiovascular (MRCV)
Estrés
¿Qué es? El estrés es la tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos.
- Se ha demostrado que existe un aumento del riesgo de infarto agudo de miocardio (doble de lo normal) durante las dos horas siguientes a un episodio significativo de alteración emocional o estrés.
- Se sabe que el estrés mental puede aumentar la frecuencia cardiaca, la presión arterial y las demandas de oxígeno del corazón.
¿Qué hacer? Hay que asumir la existencia del estrés y poner toda nuestra voluntad en controlarlo y evitar los estados de ansiedad.
- Además, debemos cuidar la alimentación, realizar actividad física de manera regular y limitar el consumo de tabaco, café y alcohol.
- Si con esto no basta, es necesario acudir al médico para que analice nuestro caso particular.
Cardioconsejo. No se pueden evitar las situaciones preocupantes, pero sí manejar las respuestas y reacciones que tenemos ante ellas.
- La relajación progresiva de los músculos reduce la frecuencia del pulso y la presión de la sangre, así como el grado de sudoración y la frecuencia respiratoria.
- Se recomienda practicar ejercicio de intensidad moderada y de tipo aeróbico (caminar, marchar, nadar, bailar, montar bicicleta), de 30 a 60 minutos al día y al menos de tres a cinco días por semana. Otras posibilidades interesantes son el yoga, elpilates, el taichi y las técnicas de respiración.
Más información sobre estrés como marcador de riesgo cardiovascular.
Drogas
- La cocaína y el éxtasis, por ejemplo, son responsables de taquicardia, vasoconstricción y elevación de la presión arterial.
- Por su parte, el cannabis ocasiona bradicardia e hipotensión.
- España es el país de la Unión Europea con más alto consumo de cocaína, y lo que es más preocupante, de mayor aumento entre el la población joven.
- Se calcula que el 4-6% de los adolescentes españoles de entre 15 y 16 años consume cocaína.
Más información sobre drogas como marcador de riesgo cardiovascular.
Frecuencia cardiaca
- Parece ser que cuanto mayor es la frecuencia cardiaca, menor es la expectativa de vida.
- La frecuencia cardiaca normal en reposo oscila entre 50 y 100 latidos por minuto.
¿Qué hacer? Lo mejor es practicar ejercicio físico de forma regular. Se estima que cada 1-2 semanas de entrenamiento aeróbico podríamos conseguir una reducción en la frecuencia cardiaca en reposo de un latido por minuto.
Cardioconsejo. La frecuencia cardiaca se mide tomando el pulso en la muñeca. Como el nivel de actividad influye en los resultados, siempre debemos medirla sentados, en reposo y en un ambiente templado. Se recomienda no consumir cafeína o excitantes en las horas previas a la medición.
Más información sobre frecuencia cardiaca como marcador de riesgo cardiovascular.
Obesidad y Sobrepeso / Perímetro abdominal
¿Qué hacer? Practicar ejercicio físico regularmente y seguir una dieta cardiosaludable. La pérdida moderada de peso (alrededor del 10% del peso corporal o 5-10 kilos) permite disminuir el riesgo de enfermedades del corazón.
- El rango saludable de índice de masa corporal (IMC) debe figurar entre 18 y 25.
- Más información sobre obesidad y sobrepeso / perímetro abdominal como marcador de riesgo cardiovascular.
Proteína C reactiva
Anticonceptivos orales
Como el tabaco incrementa el riesgo de producir coágulos, las mujeres que son fumadoras y usan anticonceptivos orales multiplican el riesgo de tromboflebitis, embolia de pulmón, infarto agudo de miocardio e ictus.
Algunas mujeres presentan además un riesgo añadido de trombosis de origen genético o por diferentes trastornos. En este último caso, el consumo de anticonceptivo puede ser muy peligroso. Por todo ello, es recomendable consultar al médico antes de iniciar el consumo de anticonceptivos orales.
Más información sobre anticonceptivos orales como marcador de riesgo cardiovascular.
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