martes, 12 de noviembre de 2013

Poliposis nasosinusal asociada a rino-sinusitis crónica.

Los pólipos nasales son masas benignas de carácter inflamatorio con aspecto de granos de uva, que se originan en el etmoides y más raramente en los senos maxilares esfenoidales o en cornetes medios. Dependiendo de su localización y tamaño causan hiposmia, obstrucción nasal y cambios en la resonancia de la voz. Al inicio el paciente refiere sensación de ocupación de moco nasal sin obstrucción, hiposmia u anosmia, obstrucción nasal cambiante (temperatura, polución, 
infecciones) o continua, rinorrea escasa   generalmente posterior, y catarros que tardan mucho en curar. También pueden acompañarse de cefalea, algias, epífora y molestias faríngeas. 
La presencia de estornudos y prurito sugiere la existencia de una enfermedad alérgica.
Como antecedentes personales se asocian a enfermedades locales (infecciones crónicas, alergia o tumores) o sistémicas (asma, fibrosis quística, síndrome de Kartagener, enfermedad de Ferrand, tríada de Widal).
1. Son raros en niños menores de 10 años (0,1%), y más frecuentes en hombres que en mujeres (3/1) pasados los 40 años de edad.
2. En la exploración clínica la rinoscopia anterior es poco  demostrativa, excepto en caso de poliposis mayor; precisa endoscopia con ópticas 0°-(25°-30°)-45°, valorando a ser posible la localización de los pedículos poliposos, el aspecto de la mucosa y la existencia de masas nasofaríngeas y alteraciones morfológicas de las fosas sin y con vasoconstricción previa.
3. Es muy importante descartar la bilateralidad del proceso, pues en caso de unilateralidad hay que pensar en un proceso tumoral, aunque puede corresponder a otras etiologías.
Los rinopólipos están presentes en el 1% de los niños,y el 20% padecen fibrosis quística, por lo que ante un niño con rinopólipos hay que solicitar el test del sudor.
4. El diagnóstico se basa en la historia clínica y los hallazgos de la endoscopia, y la tomografía computarizada (TC) ayuda a averiguar la extensión, establecer el diagnóstico diferencial con otras patologías y trazar un mapa para definir el tratamiento quirúrgico, además de evaluar las posibles complicaciones.
La rinomanometría y la rinometría permiten valorar el estado de obstrucción y el flujo nasal, pero existe controversia sobre su capacidad para valorar la eficacia del tratamiento. La resonancia magnética (RM) no se utiliza de manera rutinaria; sólo para establecer el diagnóstico diferencial.
5. Los pólipos antrocoanales se localizan en un 3-5% de los casos en las coanas; pueden aparecer en niños.
6. Es el subtipo más frecuente asociado a rinosinusitis crónica.
7. El diagnóstico diferencial debe establecerse en niños con las masas benignas y los angiofibromas con malformaciones meningoencefálicas, y en adultos con los papilomas y carcinomas u otros.
8. El 25% de los pacientes con pólipos nasales padecen asma, y el 12% muestran intolerancia a la aspirina o a los antiinflamatorios no esteroideos (Triada ASA).
9. Los pólipos también se relacionan con diversos síndromes:
    http://otorrinos2do.wordpress.com/2010/07/25/poliposis-nasal/
  • síndrome de Mounier Khun (poliposis nasal y bronquiectasias),
  • síndrome de Kartagener (poliposis, situs inversus y bronquiectasias),
  • síndrome de Young (poliposis nasal y azoospermia) y
  • síndrome de Churg-Strauss (vasculitis eosinofíllca).

10. El tratamiento es paliativo. El objetivo principal es restaurarla ventilación nasal de fosa y senos, restablecer el sentido del olfato y evitar las recidivas. La cirugía endoscópica nasosinusal (CENS) permite hacer efectivo el control con corticoides tópicos y/u orales, que son pilares fundamentales para el control de las recidivas (50% de recurrencias). Como corticoides tópicos se administra prednisona o deflazacort (60 mg durante 5 días y luego se reduce la dosis durante 10 días).
El pólipo antrocoanal no suele responder a los corticoidespor lo que está indicada la cirugía.
11. En las infecciones se administran antibióticos macrólidos(antimiocrobianos, con efecto inhibidor de citocinas, IL-8). Las exacerbaciones agudas deben tratarse con antibióticos y corticoides sistémicos.
12. Los corticoides tópicos muestran su máxima efectividad en la poliposis nasosinusal asociada a rino-sinusitis crónica. No puede establecerse de antemano qué tipo de pacientes responderá bien a los corticoides y no precisará cirugía.

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