Los pacientes tiene que saber que las sesiones no duelen. La radioterapia no se ve ni se oye quizá por este motivo muchas veces el paciente se queda con la sensación de que "no le han quitado nada”.
De la mano de estos avances, la radioterapia ha evolucionado a nuevos modos de administrar el tratamiento, permitiendo personalizarlo a las necesidades de cada paciente y de cada tumor. Es probable que usted haya oído hablar de estas técnicas o haya leído las siglas con las que se identifican.
Radioterapia de Intensidad Modulada (IMRT)
Consigue adaptar la forma e intensidad del haz de radiación a la forma y situación del tumor para administrar el tratamiento concentrado en el tejido enfermo, preservando el sano.
Arcoterapia Volumétrica Modulada (V-MAT)
Es una radioterapia de intensidad modulada en la que el acelerador lineal gira en arcos en torno al paciente, modulando la intensidad de la radiación y la velocidad del giro.
Radiocirugía cerebral
Se denomina así porque la radiación consigue por su precisión y eficacia resultados equiparables a los de la cirugía, con la ventaja de no ser un tratamiento invasivo, no requerir anestesia y ser totalmente ambulante. La administración de la radiación se realiza en pocos segundos y no es dolorosa y al finalizar el tratamiento, el paciente puede continuar con normalidad su vida profesional o familiar. Está especialmente indicada para metástasis cerebrales, tumores cerebrales, Meningiomas, Schwanomas, tumores de la hipófisis, malformaciones arteriovenosas, neuralgia del trigémino, trastornos del movimiento, epilepsia y algunos trastornos psiquiátricos.
Radioterapia Esterotáxica Fraccionada Corporal (SBRT)
La posibilidad de fraccionar la dosis mediante sistemas de control de imagen y la extrema precisión en la administración de la radiación ha hecho posible exportar el concepto de radiocirugía a otras partes del cuerpo, a órganos como el pulmón o el hígado, para tratar tumores primarios y metástasis que hasta hace poco se consideraban no tratables, reduciendo al mínimo los márgenes de seguridad y por tanto los efectos secundarios sobre los tejidos sanos. Además del pulmón y el hígado, la SBRT está indicada para el tratamiento de lesiones óseas.
Radioterapia Guiada por la Imagen (IGRT)
Los sistemas guiados por imagen nos ayudan a delimitar con extrema precisión la zona de tratamiento reduciendo al mínimo las secuelas derivadas de la radiación sobre los tejidos sanos. Actualmente contamos con sistemas (Cone Beam, CT, Exac Trac, Respiratory Gaiting conectados con una mesa robotizada 6D) que nos hacen posible tratar órganos en movimiento con la misma precisión con la que tratamos los tejidos y órganos estáticos, al sincronizar el haz de radiación con el movimiento de los órganos. Está indicado para tumores en órganos en movimiento como la hígado, pulmón, que hasta ahora requerían amplios márgenes de seguridad en la radiación, por lo que se producían secuelas importantes.
Radioterapia Adaptativa
En esta técnica utilizamos las verificaciones diarias que se hacen con IGRT para realizar adaptaciones secuenciales según la evolución del tumor, de tal manera que si el tumor disminuye o aumenta durante el tratamiento, nuestros ordenadores lo detectan y adaptan el tratamiento a la nueva situación. Esto mejora notablemente los tratamientos de larga duración, ya que facilita la protección de los tejidos sanos y previene errores terapéuticos en los que podrían incurrir tratamientos no adaptativos. Está especialmente indicado para el tratamiento de linfomas, carcinoma de pulmón y tumores de cabeza y cuello.
Dr. Rodrigo García-Alejo
Jefe del Servicio de Oncología Radioterápica
Instituto de Técnicas Avanzadas contra el Cáncer - iTAcC